Se recomienda hacer este tratamiento 21 días: escribir y luego leer en voz alta la carta 21 veces seguida.
Al día 21, quemarlas.
Y sus cenizas soltarlas a la tierra o plantarlas en tierra o maceta, con alguna planta o flor.
Es un tratamiento de integración: se sugiere acompañar de la iluminación del árbol genealógico que se encuentra AQUÍ.
CARTA AL LINAJE PATERNO
Gracias padre te amo, te aprecio, te acepto tal cual eres en todas las dimensiones espacio tiempo te agradezco por tu presencia, tu luz y fuerza.
Honro mi linaje masculino y te honro a ti papá, por ser el paciente agricultor de mi alma pues, tras haber sembrado tu semilla, cultivaste con amor y entrega.
Te bendigo porque de ti he aprendido cómo protegerme, proveerme, cuidarme, guiarme. Y, si hubo carencias, fui yo quien te eligió para, aprender de esa experiencia.
Me responsabilizo de todo aquello que yo acepté e integré en mí como verdadero. Reconozco que tú cumpliste tu labor de la mejor manera posible de acuerdo a tus recursos y dando cumplimiento al contrato de alma que ambos acordamos.
Me perdono y te perdono por cualquier sufrimiento que hayamos co-creado y me agradezco y te agradezco las lecciones que de éste obtuvimos.
Nos libero de toda historia de dolor, de miedo, de enojo, de tristeza y su consecuente karma en nuestras vidas.
Sé que me he convertido en quien hoy soy gracias a tu aportación a mi vida. Todo lo que necesite corregir y mejorar es ya labor mía y me sé acompañada por ti en cada paso, pues el cordón que entreteje tu corazón al mío es inquebrantable.
Es tu mirada la que me ha enseñado a ser mirada y reconocida por los hombres. Es tu amor el que me ha mostrado cómo merezco ser amada.
Son tus caricias las que han dejado memoria en mi piel para sólo permitirse ser tocada por el otro en total amor y entrega. Asumo mi proceso y la responsabilidad de sanar con los otros hombres de mi camino todo lo que haya quedado pendiente contigo.
Te miro, y miro a todos los hombres que te anteceden.
Los honro. Te miro, y miro tu historia.
La entiendo.
La entiendo.
Te miro, y miro los duelos, las heridas.
Las comprendo.
Te miro, y miro las imposibilidades.
Las sano en mi corazón.
Porque cuando te miro, miro lo Masculino en mi, y cuando mi mirada es en compasión, esta mitad en mi comienza a sanar, y se hace la Luz.
A partir de hoy confío en poder integrarte en mi: masculino sagrado, verdadero, auténtico, también amoroso y presente.
Gracias Papá!!
Te Amo y te Bendigo
Algunas Consideraciones
Una de las preguntas recurrente, frente a padres ausentes, no conocidos, abusivos, o fríos: no tengo recuerdos de amor con él, o ellos, con el tiempo se convirtieron en mis monstruos.
Frente a esto lo que hay que recordar es que "yo debo recupera el vínculo con MI padre, con el estereotipo de padre" independiente del que me ha tocado a mi en la vida.
Para sanar, debo reconciliarme, perdonar y perdonarme, sanar e integrar lo que un padre representa y lo que eso aporta en un ser humano.
No lo estoy haciendo con la figura paterna con nombre y apellido que a mi me ha tocado. Lo estoy haciendo con la figura vínculo, para poder sanar e iluminar mi clan y así trascenderlo. Y mejorar tener relaciones sanas con otros hombres e integrar y plasmar los aspectos de la personalidad que se generan a raíz de la aportación masculina en mi vida.
Marcela Stachuza